Durante el V milenio a.C. se inicia y expande por Europa una arquitectura funeraria caracterizada por realizar inhumaciones en panteones colectivos de características monumentales, los dólmenes. Al mismo tiempo se erigen grandes losas a manera de estatuas también monumentales y de carácter simbólico, los menhires. El libro trata de esta arquitectura y de las gentes que los construyeron.
En 1831 se descubrió el dolmen de Aizkomendi o Eguilaz. A lo largo de estos casi dos siglos transcurridos, se ha prospectado intensamente Álava a la búsqueda de nuevos hallazgos que completasen el mapa megalítico. A la par, se han efectuado numerosas excavaciones arqueológicas. Así se han excavado treinta y cuatro dólmenes, cuatro túmulos y cinco menhires desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Todo este trabajo se ha visto reflejado en la publicación de más de un centenar de artículos científicos, relacionados con diferentes aspectos de los dólmenes alaveses: características, arquitectura, situación, tipología, cronología, materiales, antropología, etc.
Además, en los últimos años se ha producido un salto cualitativo en el conocimiento de estas poblaciones, con la introducción de nuevas técnicas científicas, como la datación por C-14, la determinación de la composición química por FRX, la filiación y el parentesco por ADN y las aplicaciones estadísticas y matemáticas que ayudan a comprender los numerosos datos con que contamos.
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