“El castillo de Portilla forma parte de un gran yacimiento arqueológico en el que se vienen efectuando intervenciones arqueológicas desde los años 90 del pasado siglo XX, las cuales permitieron constatar la ocupación del lugar desde época protohistoria hasta época medieval. No obstante, desde el año 2012 lleva siendo objeto de un proyecto de intervención plurianual -liderado por el Ayuntamiento de Zambrana y la Universidad del País Vasco, con la participación activa del Centro de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Álava-, con el objetivo principal de recuperar y poner en valor uno de los conjuntos monumentales más espectaculares del País Vasco. Fruto de esta colaboración y del trabajo efectuado, el lugar fue reconocido con el Premio Hispania Nostra 2016, en su categoría "Intervención en el territorio o en el paisaje”.
Portilla: un centro administrativo del reino de Pamplona
Aunque Portilla hunde sus raíces en época protohistórica, la etapa más importante y mejor conservada pertenece a época medieval. Gracias a las investigaciones arqueológicas sabemos que Portilla se fundó a principios del siglo XI como un centro administrativo del reino de Pamplona (lo que la historiografía ha venido en llamar una tenencia), previsiblemente por Sancho III el Mayor. Estos centros o circunscripciones serán la unidad básica, a escala supralocal, en la organización del poder público, cuya capitalidad coincidía generalmente con el nombre del distrito. Su rasgo principal será la asociación de hábitat y fortificación, estando constituidos generalmente por un castillo, un núcleo de población principal y un distrito territorial.